martes, julio 19

Canción de cuna

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De un pie a la luna
y ningún salto
solo ella aquí y ella en la luna.
Niña de arena y sal
en lo profundo hablas las olas,
el mar, mi sol marchito...
y tus peces de cristal quiébranse
porque ríes
porque lloras
porque vos en la luna y vos acá
por la mudez de escribir sin parar de cantarte
canciones de cuna

¿Recuerdas la música de la flor?
Cuando se abren llueven violines y teclas de piano…
y es como el susurro de tu voz:


Shh… amor, el silencio estoy inventando…

amor, me has nacido

y quería oírlo de mis labios…”



Así la noche se ha dado vuelta como un guante
te has salido
no te encuentro
aquí
allá
ni dentro
ni fuera…
pero al callar la vista
súbito despertar
crece en mi pecho tu mano
y yo
en la luna
y vos
acá…
canción de cuna

La página en blanco

Tantas veces,
repetidas noches de entierro
donde sentado en mi sombra
esperaba la hora de la herida naciente.
Porque las flores se abren
se abre el silencio…


Dame tu música

(las voces susurran)

Dame tus manos, vamos a escribirte
pálido y pesado como los parpados del difunto



Tantas noches,
repetidos entierros
donde, llorando al que fui,
regalabame mis últimas palabras:

“Cuando niño eras puro
cuando puro tenías cielo
e inventaste un dios eterno
y el universo un pensamiento,
ahora tu reflejo marchito se busca en la niebla.

Dame tus uñas, tu voz, tus ojos de pez ahogado;
una cuerda, tu cuello
hoy jugaré al ahorcado…”


Tantos entierros
canciones de cuna
flores
silencios
ausencias palpables
susurros gritados
música, sangre
y un niño rondando su lado oscuro
conversando con su sombra
evadiendo a la muerte hecha prosa
sobre una página en blanco