martes, diciembre 29

Pediré solo lo simple

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A las aves que abran sus alas.
Al cielo que se espese hasta cubrirme.
A los árboles que se marchiten en lentitud.
Pediré que no nos deprede el temor,
esa sensación irrefrenable,
que solo nazca de lo desconocido.
Que los nombres se sigan borrando
con el correr de la arena.
Tener algo propio en el horizonte.
Algo ajeno en mí escribir.
Y un día calmo antes de partir...
Para que me enamore
por última vez
esta vida tan agitada.
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