lunes, abril 12

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Grito en la distancia del eco,
grito con la garganta astillada,
porque las voces se pierden
y los alaridos estremecen almas.
He delineado un rostro en la almohada,
he tomado un cuchillo;
solo encontré plumas,
ningún sueño.
Las alas quebradas son lamentos,
volar así, sin pasiones
hace amar las mariposas
con la perfección de sus colores
tocando el asfalto al caer la noche.
Podría yo vivir un día
en verdadera desnudez
y partir libre,
antes que volar al mar
para olvidar esta tierra.
Quiébrense entonces los espejos,
no los necesito
nadie puede hablar de mi forma.
Podrías tocarme el pecho
y sentirte helada
porque en silencio
mi ser me marea y me nace.
En cada palabra
me enseña lo profundo sin ahogo.
Entiendo mi forma ya de memoria
no existe cristal que muestre la verdad
ni retina, ni mano que repitan este ser…
Por tus ojos que ven el agua
andaré el mismo camino una y otra vez
como un pez en un estanque.
Siempre podré regalar una sonrisa a quien menos lo merece…
sólo a vos toda mi fragilidad.



"Un abandono en suspenso.
Nadie es visible sobre la tierra.
Sólo la música de la sangre
asegura residencia
en un lugar tan abierto."
Alejandra Pizarnik